Río de Janeiro.- En el marco del Congreso Latinoamericano del Acero, directivos y especialistas de empresas siderúrgicas reunidas en Río de Janeiro (Brasil), se mostraron optimistas respecto a la economía mundial y más específicamente, por la actividad siderúrgica de la región.
En la convocatoria anual, que organiza la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), su presidente y CEO de ArcelorMittal Aceros Largos para América Central y del Sur, y Miembro del Comité Ejecutivo del Grupo ArcelorMittal, Jefferson De Paula junto al Director General de Alacero, Rafael Rubio, expusieron sobre la actualidad y perspectivas que enfrenta la industria latinoamericana del acero, su relación con el mundo, China y la situación de Brasil.
De Paula señaló en la clausura del evento que “el escenario económico mundial muestra señales de recuperación, proyectando un crecimiento de 3,4% para el 2016, donde China continua desacelerándose, registrando un crecimiento de 6,7% en el tercer trimestre del año. Por su parte, la delicada situación económica que atraviesa América Latina dará un giro positivo en que organismos internacionales esperan un crecimiento de 1,6% para 2017. En el caso de Brasil, las expectativas para el próximo año son alentadoras, apoyadas de una voluntad política dispuesta a salir de la crisis”, según reseñó nota de prensa de la asociación.
Indicó además que una situación similar vive la industria mundial del acero, las últimas estimaciones presentadas por worldsteel, nos muestran una normalización en el consumo de acero para este año (+0,2% vs 2015), alcanzando los 1.501 millones de toneladas (Mt). China, por su parte, consumirá 665,6 Mt en 2016, registrando una caída de 1,0% vs 2015. Algo parecido experimentará Estados Unidos y Canadá, que en conjunto cerrarán el año con un consumo de acero laminado de 109,0 Mt, 0,4% menos que en 2015. En cambio, la Unión Europea (28) registrará un crecimiento de 0,8%, llegando a 154,8 Mt.
En 2015, precisó, China envío hacia América Latina 9,4 Mt de acero, el volumen más alto de su historia, el cual ingresa en muchas ocasiones a precios por debajo del costo de producción causando serios daños a la industria latinoamericana, la que no se ha quedado dormida y con la colaboración de sus gobiernos han utilizado los mecanismos permitidos por la OMC para contrarrestar esta situación que atenta contra la competencia y el desarrollo de los países. A la fecha, América Latina tiene 56 acciones de defensa comercial vigentes, 36 en contra de China y 11 se encuentran en proceso (8 contra China).
América Latina consumirá 64,8 Mt en 2016 (6,5% menos que en 2015). A pesar de esto, las expectativas para 2017 son alentadoras, en los principales mercados de la región se esperan crecimientos significativos en el consumo de acero. México, Brasil, Argentina y Colombia proyectan alzas de 3,2%, 3,8%, 5,8% y 3,9% en 2017. En su conjunto, América Latina proyecta un crecimiento de 3,6% con respecto a 2016 Brasil, vio, en 2015, reducir el tamaño de su industria siderúrgica hasta los niveles de 2006 y 2007, evidenciando los graves efectos que ha dejado la crisis. Con esto, las cifras de este año son alentadoras, hay señales fuertes de que lo peor ya quedo atrás y Brasil se encamina a paso firme a alcanzar el terreno perdido.
“Con esto, uno de los desafíos más grandes que enfrenta la industria siderúrgica mundial, es disminuir la sobrecapacidad instalada de acero. En 2015, la OECD estimó que la capacidad instalada mundial alcanza los 2.368 Mt, de los cuales 1.153 Mt corresponden a China. Lo preocupante de esto, es que para los próximos dos años estos números continuaran incrementándose, llegando a 1.168 Mt para China y 1.251 para el resto del Mundo. Es decir, China No reducirá su capacidad instalada de acero en el corto plazo” indicó Jefferson De Paula.
Fuente: www.eluniversal.com